Cuando piensas en comprar una moto nueva… ¿has pensado en alquilarla? Descubre qué representa el leasing y qué ventajas te puede proporcionar.
Todos sabemos lo que implica comprar una moto: pagar al contado (o en cuotas) y hacerse cargo de todos los gastos, es decir, seguros y mantenimiento, durante toda su vida útil. Por ello, debes asegurarte de contar con un buen seguro con la cobertura adecuada y de realizarte los exámenes a tiempo para evitar esperas o problemas.
La alternativa a la compra de una moto, independientemente de cómo financiemos la compra (al contado, a crédito o financiación), es el leasing. ¿Qué es el alquiler? Una solución más cómoda: una cuota mensual fija incluye la propia bici, el seguro y el mantenimiento (incluido el cambio de neumáticos), para que tu bici esté siempre en las mejores condiciones posibles, sin costes extra inesperados.
No hay pago inicial y el costo mensual será fijo, como si estuvieras alquilando (de ahí la palabra “rent” en inglés). Además, puedes deducir impuestos si eres autónomo o tienes un negocio. Por último, tienes la ventaja de que, al final del contrato (36, 48 o 60 meses), podrás decidir si devolver la bici, cambiarla por otra o quedártela. Encuentra la motocicleta que mejor se adapta a tus necesidades.
Un ejemplo perfecto de leasing de motos es el scooter BMW C 400 GT, un modelo apto para el carnet de conducir A2 (o A) y cuyo precio de compra parte de los 8.690 euros… pero que puede ser tuyo por menos de 170 euros al mes. Este BMW equipa un motor monocilíndrico de 350 cc y 34 CV, cambio automático (transmisión tradicional de velocidad variable y embrague centrífugo) y un consumo de combustible que ronda los 3,5 litros a los 100 km gracias a su avanzada gestión electrónica de inyección de combustible. Cumple con el exigente estándar Euro5+.