La CBR650R es una vieja conocida nuestra, pero en la versión 2024 trae un añadido especial: la nueva tecnología E-Clutch, que Honda introdujo este año como opción y en la CB650R naked. Conozcámosla, saquémosle el máximo partido en diferentes situaciones y entendamos cómo esta tecnología puede beneficiar tanto a los conductores más como a los menos experimentados.
POR RICARDO FERREIRA . FOTOS RUI ELIAS
Son las 9 de la mañana, el día con cielo despejado y sol radiante ofrece una temperatura casi primaveral de 18 grados afuera, inusual para el otoño, pero perfecta para probar esta nueva tecnología. La simplicidad es la base del funcionamiento del E-Clutch de Honda, eliminando la necesidad de utilizar una palanca de embrague para cambiar de marcha hacia arriba o hacia abajo. El sistema funciona perfectamente, pero sigue quedando la habitual maneta de embrague para volver al sistema convencional cuando nos apetezca, o como sistema de seguridad para los más incautos.
Fuera me espera la Honda CBR650R E-Clutch, con una potencia anunciada de 95 CV a 12.000 rpm. Una vez montado en la moto, sé de antemano que puedo prescindir de la maneta de embrague para arrancar o parar. Me ajusto el casco, me pongo los guantes, subo la cremallera de la chaqueta y enciendo el motor, sintiendo el suave ronroneo familiar de la CBR650R. Engancho la 1ª marcha sin problemas y salgo con seguridad y tranquilidad, porque el E-Clutch elimina la posibilidad de que el motor se cale, proporcionando así un mayor confort y tranquilidad al conducir en ciudad, donde los arranques y paradas son frecuentes.
Ciudad

En un abrir y cerrar de ojos estoy en un tráfico caótico, entre coches que paran y salen, semáforos en cada esquina y calles estrechas llenas de gente; La ciudad de Cascais es así algunos días, y con el constante cambio de sentido del tráfico, se ha convertido en un auténtico rompecabezas. Pero tengo un aliado inesperado en la CBR650R, el nuevo embrague electrónico de la casa del ala dorada, el E-Clutch, que realmente es una verdadera bendición en el tráfico. Funciona bien, sin ruidos, cada marcha entra con suavidad e incluso puedes permitirte parar en un semáforo con la primera marcha puesta, listo para salir cuando se enciende la luz verde.
Por otro lado, el simple hecho de poder prescindir de la maneta del embrague en todas las paradas simplifica la conducción y puedo concentrarme en el entorno que me rodea, en los coches y en las decisiones rápidas que todo conductor tiene que tomar. Mientras tanto, la bici hace el trabajo duro de cambiar de marcha por mí. Hasta ahora, apenas he tocado la palanca del embrague, subiendo y bajando cada marcha solo con el pie izquierdo y cambiando de marcha cuando quiero… Con el E-Clutch activado, los cambios de marcha son suaves y efectivos, no tenemos que preocuparnos por calcular las revoluciones perfectas, simplemente seguir avanzando, adelantando suavemente y disfrutando del viaje. Para el uso diario en la ciudad, este tipo de tecnología hace la vida mucho más fácil. Pero lo mejor estaba aún por venir.

Montaña

Tras dejar atrás el entramado urbano, me dirijo a una de mis carreteras favoritas, dirección Cabo da Roca, entre curvas y contracurvas que son una delicia y donde redescubrimos el placer de conducir. Empezando a subir la montaña, continúo en modo manual, es decir, utilizando la maneta de embrague como siempre, y la moto se comporta como se espera.
Dejo el E-Clutch en “stand by”. Las primeras curvas son suaves, dejo que mi cuerpo se acostumbre a la postura deportiva y, rápidamente, la sensación de estar al unísono con la moto empieza a apoderarse de mí. En curvas rápidas y cerradas, la transmisión manual te proporciona esa precisión milimétrica, dándote las revoluciones que quieres para sentirte en sintonía con la moto. Puedo cambiar a una marcha más alta solo cuando lo necesito, manteniendo el motor en las marchas más bajas para entrar en las curvas a la velocidad adecuada y salir con una fuerte aceleración. Mientras que otras motos deportivas disparan como un rayo cuando se pisa a fondo el acelerador, la CBR650R tiene el don de hacer «más pan con menos masa». En otras palabras, el motor es lineal y muestra una progresividad asombrosa, que nos coloca en el giro ideal en un instante, sin temblores ni vibraciones molestas.
Sólo hay dos situaciones en las que recomiendo utilizar la maneta de embrague convencional: cuando aparcamos o aparcamos porque simplifica esta operación, o cuando quieres sacar todo el jugo al motor de 4 cilindros con 95 CV a 12.000 rpm (si eres un conductor experimentado) en una carretera de montaña con curvas y buen asfalto. De lo contrario, SIEMPRE puedes utilizar el embrague electrónico. ¡Excepto cuando se frena en una bajada, donde como siempre hay que poner la primera marcha para sujetar la moto!
El nuevo embrague, la palanca de cambios, el sonido del motor subiendo y bajando de revoluciones, todo encaja a la perfección, incluso en las curvas más rápidas de la montaña. La parte final de esta experiencia es la autopista… A5, dirección Lisboa. ¿Vamos?
Autopista

Una cosa que noté de inmediato fue que el rendimiento de la CBR650R no se vio afectado por la introducción de esta tecnología. Es cierto que, en nuestro lado derecho, ahora tenemos un mayor volumen y también 2 kilos más, que es el peso del sistema ultracompacto E-Clutch. Pero aparte de eso, el hardware del embrague y la transmisión no es diferente al de una motocicleta normal, lo que ayuda a la viabilidad de futuras aplicaciones. El funcionamiento de este sistema en la autopista no deja nada que desear, incluso cuando los atascos se intensifican hacia la capital. Silencioso y ágil, el embrague automático de la CBR650R funciona a la perfección cuando entramos en tráfico con frecuentes arranques y paradas, con una practicidad sorprendente en su funcionamiento. Finalmente, otros factores que nos sorprendieron fueron el bajo consumo, en torno a los 5,40 litros/100 km, las excelentes suspensiones Showa, así como la ‘energía’ que proporciona este motor desde 7000 rpm, que en un abrir y cerrar de ojos nos lleva hasta los 200 km/h, con mucho margen de mejora por delante.
Conclusión

Mientras otros fabricantes siguen contando con nerviosos motores de 4 cilindros, que utilizan la electrónica para disparar furiosamente nada más poner el contacto, Honda demuestra que sabe hacer más pan con menos harina, al ofrecer un motor suave y progresivo desde bajas a medias revoluciones, y que además nos entretiene como pocos a partir de 7000 rpm.
El conductor solo necesita presionar el pedal para cambiar de marcha de forma ultrarrápida y constante, exactamente como si utilizara un sistema Quickshifter. Durante los cambios de marcha, este sistema utiliza una combinación armonizada de funcionamiento de “medio embrague”, corte de inyección y control de sincronización del encendido para eliminar los golpes, logrando así una conducción ultra suave. Por eso, Honda ha diseñado el primer embrague totalmente automático del mundo para motocicletas de varias velocidades, pensado para hacer que el motociclismo, desde el principiante hasta el experto, sea aún más divertido y emocionante.
La CBR650R 2020 está disponible en dos opciones de color: Grand Prim Red (tricolor) y Gunpowder Matte Black Metallic. La versión con E-Clutch pesa 211 kg (209 kg en la versión base) y tiene un PVP de 10.400 euros en España.
Ficha técnica
MOTOR
Tipo: motor de 4 tiempos, cuatro cilindros en línea, DOHC, 16 válvulas, refrigerado por líquido
Cilindrada: 649 cc
Diámetro x carrera: 67,0 mm x 46,0 mm
Relación de compresión: 11,6 : 1
Potencia máxima: 70 kW (95 CV) 12 000 rpm
Par máximo: 63 Nm a 9500 rpm
Alimentación: Inyección electrónica de combustible PGM-FI
Capacidad del depósito de combustible: 15,4 L
Consumo anunciado: 4,90 l/100 km (20,4 km/litro)
Consumo verificado en recorridos mixtos: 5,40 l/100 km
TRANSMISIÓN
Tipo de embrague: Multidisco húmedo y embrague electrónico
Tipo de caja de cambios: 6 velocidades
Transmisión final: Por cadena
ESTRUCTURA
Tipo: Diamante sobre acero
CICLISMO
Dimensiones (largo x ancho x alto): 2120 x 750 x 1145 mm
Distancia entre ejes: 1450 mm
Ángulo del tubo de dirección: 25,5° Eje trasero: 100 mm
Altura del asiento: 810 mm
Distancia al suelo: 130 mm
Peso: 209 kg (211 kg para la versión con E-Clutch)
SUSPENSIÓN
Delantera: Horquilla invertida Showa Separate Function Big Piston (SFF-BP) de 41 mm
Trasero: Monoamortiguador con ajuste de precarga de 10 etapas, recorrido de 43,5 mm
Neumático delantero: 120/70-ZR17 M/C (58W)
Neumático trasero: 180/55-ZR17 M/C (73W)
FRENOS
Tipo de sistema ABS de 2 canales; Sistema hidráulico con dos discos de 310 mm en la parte delantera y un disco de 240 mm en la parte trasera