Cuando te encuentras un scooter deportivo, equipado hasta arriba y bien terminado, lo más lógico es que esperes a conocer el precio con las dos manos preparadas para taparte la cara, en un claro gesto de “vaya estacazo de precio”. Pero no; este no es el caso, lo que convierte al Zontes M125 en un scooter atractivo para aquellos que gustan de una estética sport, sin renunciar a casi nada… He dicho “casi”.
POR LUIS LÓPEZ LOZANO • FOTOS ISRAEL GARDYN
La interpretación contemporánea del empleo de un scooter, talvez en detrimento de una moto convencional, es que para recorridos urbanos es casi ideal… ¿Otra vez empleando la palabra “casi” para definir? Sí, porque en el Zontes M125 tenemos un claro ejemplo: cuando te compras un scooter, por un lado, pesará lo emocional porque tiene que entrar por la vista, pero luego, o tal vez antes, llega lo práctico, y es aquí donde encontramos ciertas lagunas en esta creación china.

Si la capacidad bajo el asiento es tan reducida que incluso cualquier casco integral no tiene cabida, y menos todavía un abatible, estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado en lo práctico: capacidad de carga demasiado contenida. Por otra parte, si lo que buscas es protegerte del frío y la lluvia que ya van apareciendo en nuestro día a día, echarás en falta una cúpula más alta que la ofrecida de serie. Al menos la montada es regulable, pero con una diferencia de altura irrisoria. Una vez dicho esto, el resto de la prueba solo puede tratar de lo positivo de un scooter que sorprende por lo ofrecido, a un precio que te abrirá los ojos a tenor del equipamiento que incluye. ¿Lo que viene más abajo es de color de rosa? De acuerdo, no puedo mentirte… Casi todo.
LA RECETA

Mucho equipamiento a buen precio. Es la receta aplicada por el Zontes M125 y que varios fabricantes chinos han seguido para darse a conocer en un mercado exigente y abundante como el nuestro. Como es lógico, la manera de asomar la cabeza entre la muchedumbre es mediante un precio competitivo que incluya, si es posible,equipamiento “premium”; ya sabemos que lo barato se vende solo por serlo, aunque es cuestión de tiempo que aparezca la decepción si el producto no merece la pena. Otra cuestión es que aporte calidades a un precio competitivo, y en esta particular guerra se encuentran fabricantes como Zontes.
El M125, válido para el carnet B de coche convalidado y usuarios con carnet A1, tiene un montón de buenas intenciones para convencerte, sobre todo si eres del grupo expuesto más arriba, de los que se sienten atraípdos por una estética agresiva y no les importa pasar por ciertos peajes. Esto último ya está relatado y en cuanto a lo primero, puede llegar a ser incluso “demasiado”, porque he escuchado comentarios al respecto sobre lo atrevido del frontal, lo duro que resulta y tal vez excesivo para un scooter. Lo cierto es que impacta y eso, ya de por sí, es un puntazo a favor de este scooter chino. Pero lo hace más cuando te sientas y compruebas que dispones de una gran pantalla TFT donde podrás clonar la de tu teléfono móvil… si lo consigues. A la primera no es fácil y más complicado resulta incluso si no eres de teléfonos “manzanita” y gastas un “robot”, como es mi caso. Me fue imposible; pero tenerlo, lo tiene. Es otra de las lindezas del mundo moder-no a buen precio: nadie te garantiza un correcto funcionamiento, aunque incluya esta u otra función. En el mismo grupo encontramos otro “casi”, como es la electrónica que acompaña a todo el scooter.

Dispones de una llave de proximidad que te da acceso a cualquier recoveco del aparato, desde el espacio bajo el asiento hasta la trampilla que libera el tapón del depósito de gasolina, pasando por el propio arranque del vehículo. ¿Significa esto que cada vez que le das a un botón o te acercas al scooter, este va a abrir una tapa o a arrancar el motor? No siempre. Es en estos momentos cuando echas de menos la típica llave dentada de toda la vida de Dios con la que abres el asiento, accedes al tapón del depósito o arrancas girando el bombín. La verdad es que en detalles como el enorme display TFT con conectividad existe un enorme salto en relacióncon otras pantallas LCD, donde los colores y el diseño pretenden esconder la simpleza del mismo. Una vez lo tenemos claro, y aunque no se deje manipular en cualquier momento y circunstancia, el TFT del M125 resulta espectacular con hasta 4 modos de visualización, presión de los neumáticos incluida, dos parciales, nivel de gasolina… Cada elemento dispone del espacio sufi ciente como para no quejarte porque no puedes ver esto o aquello: todo se muestra a buen tamaño para ser consultado de un vistazo, como debería ser en cualquier instrumentación.

Sobre el ajuste en altura de la pantalla está todo dicho, pero no de otro elemento que puedes modificar a tu gusto: las manetas de freno y embrague, un detalle que solemos agradecer los que tenemos dedos cortos. Y ya que hablamos de ergonomía, hay que decir que no he encontrado tacha alguna a la posición que adoptas a sus mandos, si bien el asiento resulta duro y si eres un poco alto, como el que esto escribe, y te sientes cómodo echando el trasero hacia atrás, dejarás muy poco espacio al pasajero; tampoco resulta viable circular con los pies tras la pequeña plataforma que encuentras en el escudo para cada pie. Esto sí que resulta muy incómodo.
¡QUÉ MOTOR TAN DIVERTIDO!

Querido amante de las motos deportivas y, por ende, de los scooter tipo sport, ¡Ha llegado el momento de arrancar! El monocilíndrico de 4 válvulas casi llega a declarar los 15 CV que tiene como techo permitido, lo que ya permite augurar lo mejor. Es muy silencioso tanto al ralentí como una vez emprendes la marcha, con una aceleración rauda y sin apenas vibraciones. Las recuperaciones son prácticamente inmediatas y trialear entre coches atascados resulta muy fácil, con un tacto de gas y respuesta dulce e inmediata. No se nota pesado para la estabilidad y confi anza que aporta incluso en vías de circunvalación, donde se dispara más allá de los 100 km/h indicados. Aquí lo f rme de las suspensiones acompaña, pero no tanto en calles bacheadas. Los frenos sí lo hacen bajo cualquier circunstancia, ABS incluido. El tacto firme de la parte ciclo recuerda, efectivamente, que se trata de un scooter sport, pero tal vez lo más interesante en este sentido es que va tan redondo que, cuando terminas tu recado y lo aparcas, no lo ves como algo negativo ni crucial. Es parte de su encanto deportivo.

CONCLUSIÓN
¿Tienes claro para qué quieres un scooter? Que te tiene que entrar por los ojos, lo doy por hecho, pero atención porque si buscas capacidad de carga y rendimiento constante garantizado, talvez debas acudir a otra “fuente”. Aunque su electrónica sea abundante y esto pueda causar algún que otro problema, puede decirse que “lo tiene todo”, y talvez lo mejor, a un precio nada disparatado. Como buen scooter sport, el tacto firme y las sensaciones te divierten en cada desplazamiento.

FICHA TÉCNICA
ZONTES M125
Motor: Monocilíndrico, 4v, refrig. líquida
Cilindrada: 125 cc
Potencia: 15 CV a 8.250 rpm
Par: 12,8 Nm a 6.500 rpm
Limitable: –
Nº Marchas: Automático
Velocidad máxima: 110 km/h
Chasis: Estructura tubular en acero
Suspensión delantera: Horquilla convencional, rec. 105 mm
Suspensión trasera: Doble amortiguador, rec. 92,5 mm
Freno delantero: Disco de 265 mm, pinzas doble pistón
Freno trasero: Disco de 265 mm, pinza de un pistón
Neumático delantero: 100/80 – 14
Neumático trasero: 120/70 – 14
Distancia entre ejes: 1.390 mm
Altura asiento: 748 mm
Peso declarado: 148 kg
Capacidad depósito: 12 litros
Consumo: 3,6 l/100 km
PVP: 3.487 €

VALORACIÓN
ZONTES M125
Diseño: 4
Prestaciones: 4
Comportamiento: 4
Suspensiones: 4
Frenos: 4
Consumo:3
Precio: 4