Tras un breve rayo de esperanza, KTM volverá a detener la producción de motocicletas en Mattighofenn. La fábrica austriaca volverá a cerrarse a partir del lunes 28 de abril, sólo seis semanas después de reanudar la producción.
Los empleados recibieron la noticia el jueves por la mañana a través de un mensaje de vídeo del director general Gottfried Neumeister: debido a graves problemas en la cadena de suministro, es imposible continuar la producción según lo previsto. Las existencias sólo alcanzaban para unas 4.200 motocicletas y ahora hay escasez de componentes esenciales. La producción en Mattighofen se suspenderá hasta el 27 de julio.
Como parte de un proceso de reestructuración tras su inesperada insolvencia a finales de año, KTM no pudo realizar nuevos pedidos de material durante tres meses. Los proveedores han reaccionado con cautela: algunos han detenido por completo la producción de KTM por el momento.
Para evitar despidos, KTM está tomando medidas drásticas: del 1 de mayo al 31 de julio entrará en vigor un nuevo convenio colectivo que prevé una semana laboral de 30 horas para unos 3.000 empleados en Austria. Los salarios se ajustarán en consecuencia.
Esperanza de funcionamiento pleno a partir de finales de julio
A pesar de la crisis actual, KTM mira al futuro con confianza. A partir del 27 de julio de 2025, la producción en Mattighofen se reanudará a plena capacidad: en las cuatro líneas en funcionamiento en un solo turno. Sin embargo, para ello se necesita un déficit de financiación de 600 millones de euros, que Pierer Mobility, la empresa matriz de KTM, espera cerrar en las próximas cuatro semanas.
Los responsables están decididos a recaudar los fondos necesarios. Una vez que lleguen las piezas críticas (algunas de las cuales tienen plazos de entrega de más de 20 semanas), KTM tiene la intención de entrar en plena operación y así recuperar el terreno perdido.