La mente humana parece estar programada para pensar a lo grande. Siempre demandamos más potencia, más neumático, más velocidad, más… de todo. A veces, una superbike no es lo más adecuado para quemar adrenalina a los mandos de una moto deportiva; incluso una Supersport tampoco lo sería. ¿Y qué tal con una “mini supersport”? ¡Genial! Es la combinación perfecta.
POR LUIS LÓPEZ LOZANO • FOTOS ISRAEL GARDYN
Kawasaki se encuentra en el corazón de muchos amantes de la moto por su espíritu inconformista. Lo ha demostrado desde sus primeras motos, con un afán de superación encomiable que enamora a primera vista. ¡Y más todavía cuando pruebas una de ellas! Es fácil caer en sus redes ante semejante glamuor. No en vano, la marca verde ha presumido de comercializar las motos más veloces jamás producidas en gran serie. Y aunque ha experimentado una suerte dispar en el Mundial de Velocidad, el máximo exponente de la moto asfáltica históricamente, no es menos cierto que en el Mundial de Superbike sí ha golpeado fuerte, aunque le costara arrancar desde aquella primera temporada de 1988 donde las marcas rivales se presentaron con un arsenal casi imbatible por aquel entonces. Pero fue precisamente en el campeonato de los hermanos Flammini donde se produjo el caldo de cultivo que ha desembocado en esta preciosa ZX-4RR. Scott Russell fue el primer vencedor del WSBK com su ZX-7RR, y de aquella preciosidad verde nos viene esta pequeña gran deportiva a escala que es la protagonista de esta prueba. Se trata de una moto que condensa en el mítico motor tetracilíndrico en línea de Kawasaki una larga historia de éxitos, tanto comerciales como deportivos, pero, en su caso, provisto de cuatro pistones que se mueven en camisas con menos de 100 cc de capacidad interna. Una verdadera joya destinada a paladares exquisitos.
4 CILINDROS

Tal vez los motoristas más jóvenes encuentren aquí la desmesura hecha moto. ¿Por qué a un motor de apenas 400 cc se le dota de 4 cilindros? ¿Acaso no es sufi ciente con la actualmente extendida fórmula del twin paralelo de similar cilindrada? Supongo que quien piensa así no goza de un largo bagaje motociclista, o al menos lo sufi cientemente extenso como para no haberse echado las manos a la cabeza cuando se anunció, en su momento, la entonces novedosa categoría WSSP300 donde motos com propulsores sencillos y, por ello, muy “de andar por casa” como los bicilíndricos paralelos de aquellas Ninja 300, Yamaha R3 o incluso el “mono” KTM RC390; sí, eran motos deportivas para nuevos usuarios con carnet A2 y, por tanto, idóneos para comenzar a aprender el arte del pilotaje motociclista con modelos sencillos, ligeros y… escasamente potentes. Sea como fuere, aquellas motos acabaron en un circuito disputando una categoría del Mundial de Superbike, mientras en las calles seguían y siguen siendo motos encorsetadas al carnet A2 y, por ello en gran parte, destinadas a pilotos noveles. Esta Kawasaki ZX-4RR es un espíritu libre poco o nada comparable con otras deportivas de 47 CV y cilindrada unitaria superior, pero idéntica sumando las capacidades totales de sus respectivos cilindros.
Amigo, esta es otra historia que de nuevo nos recuerda a las primeras Kawasaki KZ400 llegadas a España y que era prácticamente imposible carburar cuando transcurrían los kilómetros y los años. Aquellos motores eran gloria bendita para el motorista de los años ‘80 y ‘90, que ahora tornan de la mano de la ZX-4RR com toda la energía y la electrónica que el mercado demanda en una moto puntera… que no siempre debe ser una enorme superbike de más de 20.000 €.
El chip cambia totalmente. Esta superdeportiva en frasco pequeño ofrece una potencia máxima de 77 CV a un alocado régimen de 14.500 vueltas; un detalle que garantiza satisfacción plena en conducción deportiva con, eso sí, una curva estrecha de par que todavía pone más a prueba tus capacidades velocísticas. Con una distancia entre ejes de apenas 1.380 mm y un peso en orden de marcha que no llega a 190 kg, las cartas están sobre la mesa. Y súmale a todo ello un display TFT con conectividad, en el que podrás desde seleccionar el modo “crono” para hacer un seguimiento de tus tiempos en pista, hasta elegir uno de las cuatro curvas disponibles (Sport, Road, Rain y Rider, personalizable) o ajustar la moto a tu gusto junto con unas suspensiones que, en función de la versión elegida, será más o menos “pro”, pero siempre con ajustes disponibles para que esta moto sea la prolongación del piloto en sus manos.
DEPORTIVA Y UTILIZABLE

No sería la primera vez que te encontraras con una moto donde conceptos como “deportiva” y “utilizable” sean contrapuestos. Lo curioso en esta Kawasaki es que no sucede de este modo, siendo capaz de aglutinar dos vertientes aparentemente separadas entre sí por estilos que chocan; aquí no. Para empezar, la posición a los mandos no es en absoluto radical, como posiblemente esperarán los más proclives a la práctica de una conducción deportiva de ataque. El manillar no se sitúa demasiado bajo, y los estribos tampoco fuerzan en exceso las piernas de un piloto de 1,80 m, como es mi caso. Solo si entras a un circuito para disfrutar de todo lo que esta moto es capaz de aportar a su piloto sin límites, echarás en falta una distancia al suelo más pronunciada, pero rodando por carretera abierta es más que sufi ciente para extraer las mejores sensaciones de tu tramo de curvas favorito. El sonido es embriagador, y más todavía cuando logras espacio sufi – ciente para estirar cada marcha empleando el shifter. Arriba el motor se dispara y con el airbox respirando a tope el tetracilíndrico es una máquina de quemar adrenalina. Las suspensiones acompañan para un rodar entre tranquilo y medio, aunque si decides frenar en pocos metros echarás en falta una horquilla más fi rme; tal cual viene de serie demuestra un compromiso ideal para una conducción sport turismo, perfectamente apta para esta moto, donde el ingreso en cada curva o los cambios de dirección se miden en impulsos de tu cabeza. Lo piensas y ella lo hace; así de directo. Maravilloso.
CONCLUSIÓN
Son muchos los recuerdos de juventud que trae una moto deportiva con motor de 400 cc tetracilíndrico. Cuando pensábamos que las generaciones futuras solo serían capaces de descubrirlo a través de los relatos de los más viejos del lugar, Kawasaki sorprende lanzando dos versiones, com una o dos “erres”, que nos devuelven tal vez al pasado más glorioso en el ámbito de la moto deportiva, donde las cilindradas menores tenían (y mucho) que decir en la relación precio y sensaciones.
FICHA TÉCNICA
KAWASAKI ZX-4RR
Motor 4 cilindros en línea, 16v, refrig. líquida
Cilindrada 399 cc
Potencia y rpm 77 CV a 14.500 rpm
Par y rpm 39 Nm a 13.000 rpm
Limitable No
Nº Marchas 6 relaciones
Velocidad máxima 207 km/h
Chasis Estructura tubular en acero
Suspensión delantera Horquilla invertida, barras de 37 mm, rec. 120 m
Suspensión trasera Monoamortiguador progresivo, rec. 124 mm
Freno delantero 2 discos de 290 mm, pinzas 4 pistones
Freno trasero Disco de 220 mm, pinza de un pistón
Neumático delantero 120/70 – 17
Neumático trasero 160/60 – 17
Distancia entre ejes 1.380 mm
Altura asiento 800 mm
Peso declarado 189 kg
Capacidad depósito 15 litros
Consumo 4,6 l/100 km
PVP 10.175 €
VALORACIÓN KAWASAKI ZX-4RR
Diseño 5
Prestaciones 5
Comportamiento 4
Suspensiones 4
Frenos 4
Consumo 4
Precio 4